....

Me despierta el conocimiento del sol.
La suposición del día no alcanza a trasponer las ranuras de la cortina y sin asomarse, murmura un presente que no escucho.
Me despierta a las diez y levantandome permanezco largo rato en silencio aguardando amanecer.
Subo a la terraza con mi mate y un termo a recibír los sonidos de la luz del día.
Veo sin mirar los pájaros que cantan y puedo calcular la distancia que abisma entre mi y las cosas.
Soy un punto fijo en el tiempo y ahora que aún es de mañana aguardo el medio día...
Soy un punto fijo en el tiempo, como el nudo alto en el extremo del hilo que sostiene un sistema que pendula.